Estos panini de salami son una cena rápida e irresistible. ¿Hay algo más rico que pan aromatizado con ajo, cubierto de queso fundido y con unas rodajas de suculento embutido por encima?
Paso 1:
Pela el ajo y la cebolla. Parte la cebolla por la mitad y, apoyando la parte plana de la cebolla en la tabla de cocina, córtala en la juliana más fina posible. Debe ser traslúcida y muy ligera. Resérvala.
Paso 2:
Lava los tomates, sécalos cuidadosamente y córtalos en rodajas delgadas con un cuchillo cuyo filo esté muy afilado para que corte la piel a la primera. Reserva las rodajas.
Paso 3:
Ralla el queso con ayuda de un rallador convenientemente afilado. ¡Ten cuidado con los dedos, no los vayas a rallar también!
Paso 4:
Corta en rodajas muy finitas el salami o la longaniza. Retira la piel y cualquier impureza que pudiera tener.
Paso 5:
Ayúdate de un cuchillo de sierra bien afilado para partir el pan. Lo ideal es escoger pan de baguette, abrirlo por la mitad y cortar según el largo que desees para tus paninis.
Paso 6:
Corta el diente de ajo crudo por la mitad y frótalo contra la miga del pan para que se impregne de su aroma. Este paso es opcional; si no te gusta el ajo, puedes prescindir de él perfectamente. Y si tienes dudas, no te preocupes: ¡es sólo un toque!
Paso 7:
Dispón las rodajas de tomate encima del pan y distribuye la juliana fina de cebolla por encima. Pon la cantidad que prefieras según tus gustos. Cúbrelo todo con el queso rallado.
Paso 8:
Coloca las rodajas de salami o longaniza encima del queso y mete los panes bajo el grill del horno hasta que el queso se funda.
Presentación:
Sirve los panini de salami recién hechos con un poco de orégano fresco espolvoreado por encima. ¡Deliciosos!
Sugerencia:
Si quieres coronar tus panini de salami con un estupendo embutido prueba a cortar unas rodajas de la longaniza de payés de la línea Delicious. Corta más de las que necesites, porque probablemente la tentación de picar algunas enseguida ¡sea demasiado fuerte!